Podemos tomarlo como un reto o un nuevo objetivo o lo que ahora hacemos todos, un propósito para este año que empieza. Vivir. Simplemente, levantarte cada mañana, ver un nuevo amanecer y disfrutar de la gente que te rodea durante el día. No me digáis que no es un buen comienzo de año.
Revisando las entradas al blog del 2020, he sentido nostalgia. ¡Qué ilusiones y metas truncadas por lo que nos ha pasado este año pasado!. Pero aquí viene la esperanza. Volvemos a empezar.
Así que coge tu agenda, tu calendario, tu block de notas o tu app preferida y empieza a ilusionarte de nuevo.
Resurgimos como el ave fénix, y con paso firme, entramos de lleno en el 2021. No te lo pierdas y acompáñanos en esta nueva etapa de nuestra vida.
En AnRomard no perdemos la ilusión y la fuerza. Nos han cambiado, sí, pero nos ha cambiado a mejor. Siempre hay un cambio para bien cuando nos zarandean y nos espabilan. No podemos estancarnos donde estábamos, así que empezamos a crear novedades: atentos a las entradas del blog mensuales que iremos anunciando nuevos servicios en AnRomard.
Haciendo un balance del 2020, echando la vista atrás, comprendes que el esfuerzo mayúsculo que hemos hecho todos para poder continuar, nos ha traído buenas cosas. Más fortaleza, más entereza, más resiliencia y todo esto es positivo. Vamos a coger estas buenas cosas que nos ha dado este terrible año pasado y las vamos a poner sobre la mesa para lanzarnos como un trampolín en el 2021. ¡Cuidado! A ver si vamos a ir con demasiado impulso y nos pasamos de frenada. Este año pasado hemos aprendido también a ir con paso firme pero con precaución, despacio y cuidándonos a nosotros mismos y a los demás.
Voy a hacer un pequeño resumen de nuestro paso por 2020, si no has leído las anteriores entradas al blog de AnRomard, es un buen momento para echarles un vistazo y recordar las cosas buenas del año pasado.